La manteca de karité protege la piel, ayuda en la cicatrización gracias a su poder regenerante, también es reparadora y redensificante. su acción emoliente la hace adecuada para combatir los signos de la edad al mismo tiempo que nutre la piel.
es muy útil encaso de cicatrices, estrías, eczemas y psoriasis. aplicada directamente en las manos consigue una piel suave y unas uñas fuertes. también es útil para la dermatitis del pañal. se recomienda a los deportistas ya que se ha visto que su aplicación en las articulaciones de codos y rodillas antes y después del ejercicio ayuda a una recuperación más rápida.
modo de empleo: coger una pequeña cantidad en las manos, masajear de manera que el calor corporal fluidifique el bálsamo y aplicar en las zonas deseadas.
su uso en codos y talones elimina las durezas tras unas cuantas aplicaciones.
a nivel facial, nutre, regenera y suaviza las arrugas. aplicar por la noche